Durante la pandemia de COVID-19, el término "vida de perro" adquirió un nuevo significado a medida que los perros se acostumbraban a la presencia casi constante y la atención adicional de sus dueños.
Sin embargo, los expertos en comportamiento canino se preguntan cuál será el impacto del regreso a una vida normal en el otoño...
Ansiedad por separación. ¿Qué es?
¿Un animal que tiene miedo de algo específico sufre necesariamente de ansiedad? ¿Es un animal ansioso aquel que tiene miedo de todo?
En realidad, el miedo es una emoción experimentada en presencia de un peligro reconocible. El miedo es necesario para la supervivencia. Nos permite tomar decisiones seguras. Por lo tanto, es normal, aunque en algunos contextos puede estar exagerado.
El comportamiento y las reacciones de la persona ansiosa son similares a las de la persona temerosa. Sin embargo, la ansiedad es una condición, un sentimiento que persiste con el tiempo.
Además, generalmente es secundaria a las expectativas, y el desencadenante suele ser difícil de identificar. Este estado de vigilancia, de tensión, pone al animal en un estado de alerta constante, lo que le dificulta adaptarse y aprender en la vida cotidiana.
Estrés para los dueños
El regreso al trabajo no solo es una situación preocupante para los perros, sino también muy estresante para los dueños.
Si los humanos son rutinarios, los perros también lo son. Los casos de ansiedad por separación tardan en resolverse y requieren seguimiento.
¿Una cuestión de genética?
Al igual que en los humanos, según los educadores caninos, algunos tipos de ansiedad se deben a una predisposición genética combinada con el entorno.
"El perro que sufre de ansiedad por separación tiene una predisposición genética. Desafortunadamente, muchas personas vieron una oportunidad de ganar dinero criando perros que no deberían haber sido criados, ya que la tentación estaba ahí. El origen de los animales es un aspecto problemático. A veces puede funcionar bien, pero otras veces puede conducir a grandes problemas",
Los educadores también advierten a las personas que adoptan sus perros en criaderos poco escrupulosos.
¿Qué puede estresar a tu perro?
Existen muchas causas de ansiedad, como las siguientes:
La Genética animal
El perro que sufre de ansiedad por separación puede tener una predisposición genética. Desafortunadamente, muchas personas vieron una oportunidad de ganar dinero criando perros que no deberían haber sido criados debido a la tentación del beneficio económico. El origen de los animales es un aspecto problemático. A veces, esto puede conducir a grandes problemas.
El entorno en el que vive
Un perro ansioso que vive en un entorno propicio para amplificar su estrés puede causar problemas de comportamiento y malestar en tu mascota.
Experiencias postparto
Los perros con un pasado doloroso pueden sufrir de ansiedad por separación más que otros, por lo que es importante estar atento a su bienestar y prestarles más atención.
¿Es normal que mi perro esté ansioso?
En un nivel leve y cuando la causa puede identificarse, la ansiedad es completamente normal. Por ejemplo, tu perro puede estar ansioso cuando asocia un momento o lugar con una mala experiencia pasada, una incomodidad, una sensación de inseguridad o algo más.
Por lo tanto, puede preocuparse:
- En el coche
- En presencia de nuevas personas
- Cuando llega a un nuevo entorno
- En el veterinario
- Cuando escucha ciertos ruidos, etc.
En estas situaciones, este sentimiento, muy similar al miedo, debería desaparecer tan pronto como la fuente del problema se aleje. Pero a veces, la ansiedad puede persistir y afectar considerablemente la calidad de vida de tu perro.
La ansiedad de tu perro es inusual cuando:
La ansiedad puede volverse un problema cuando persiste, incluso cuando no hay "peligro" o razón aparente para preocuparse.
En esta situación, tu perro no puede evaluar correctamente cuán peligrosa es la situación y anticipa una amenaza.
Esta emoción de miedo, que puede volverse casi constante, provoca en el perro un sufrimiento emocional y lo obliga a estar constantemente en alerta.
A menudo, debido a este sentimiento de inseguridad casi constante, su capacidad de aprendizaje se ve afectada y las técnicas habituales de entrenamiento o educación a menudo no tienen el efecto deseado.
Además, no importa cuán obediente sea tu perro, puede que no sea capaz de responder a las órdenes básicas en momentos que pueden parecer insignificantes.
¿Por qué? Porque la obediencia no lo ayuda a distinguir entre la presencia y la ausencia de una amenaza.
Dependiendo de su carácter, tu perro puede desarrollar una variedad de comportamientos problemáticos que son una causa secundaria de su ansiedad.
¿Cuáles son estos comportamientos?
Por ejemplo, puede ladrar excesivamente o mostrar agresividad.
La expresión de diferentes comportamientos relacionados con el miedo o la ansiedad varía según el perro.
Aquí están los signos de ansiedad más comunes que tu perro puede experimentar:
- Ladridos y gemidos
- Inmovilización: por ejemplo, se niega a avanzar durante una caminata
- Evitar, huir o esconderse: siempre se esconde cuando tienes visitas
- Actividad motora exagerada
- Excitación
- Temblor
- Vigilancia aumentada: Reacciona a cada ruido o movimiento
- Incapacidad para relajarse
- Arañar las puertas o los suelos
- Rigidez corporal
- Cola hacia abajo o entre las piernas
- Orejas y cara retraídas hacia atrás
- Bostezos frecuentes
- Suspiros, mejillas hinchadas
- Salivación
- Defecación y/o micción
- Búsqueda de atención: intenta interactuar contigo de manera exagerada.
Perro en estado de vigilancia constante
El animal vigilante está en constante observación, alerta y sensible al menor cambio. A menudo puede pasar desapercibido, ya que el animal puede parecer simplemente concentrado en algo o en modo "observación".
¿Durante las tormentas?
Los perros ansiosos pueden ser perros con fobia a las tormentas. Si tu perro muestra signos de ansiedad durante las tormentas o eventos similares.
¿Qué hacer si mi perro está estresado?
¿Ofrecer un entorno tranquilo?
Lo ideal es ofrecerle a tu perro un entorno tranquilo y predecible, especialmente si es propenso a la ansiedad. La rutina es fundamental: los perros necesitan horarios regulares para comer, salir y dormir. También es importante evitar cambios drásticos en su entorno, ya que estos pueden aumentar el nivel de estrés.
Aquí hay algunas acciones que puedes tomar para ayudar a calmar a tu perro ansioso:
Mantén una rutina diaria
Los perros prosperan en la rutina. Mantén un horario consistente para las comidas, paseos, tiempo de juego y descanso. Saber qué esperar durante el día puede ayudar a tu perro a sentirse más seguro.
Proporciona un espacio seguro
Crea un lugar tranquilo en casa donde tu perro pueda retirarse si se siente abrumado. Este espacio debe estar lejos del ruido y las distracciones. Puede ser su cama favorita, una caja de seguridad o un área tranquila.
Usa juguetes y juegos interactivos
Los juguetes interactivos o los juegos de enriquecimiento mental pueden mantener la mente de tu perro ocupada y reducir su ansiedad. Los juguetes dispensadores de comida o rompecabezas pueden proporcionar una distracción saludable.
Ejercicio regular
El ejercicio regular es clave para liberar energía acumulada y reducir el estrés en los perros. Asegúrate de que tu perro tenga suficiente actividad física todos los días a través de caminatas, juegos y otras formas de ejercicio. Los perros cansados tienden a estar más tranquilos y relajados.
Entrenamiento en obediencia
El entrenamiento regular no solo refuerza el vínculo entre tú y tu perro, sino que también proporciona una estructura y un propósito para tu mascota, lo que puede disminuir su ansiedad. Usa métodos de refuerzo positivo y evita el castigo.
Fármacos o terapias alternativas
Si la ansiedad de tu perro es severa, es posible que tu veterinario sugiera tratamientos con medicamentos ansiolíticos. Sin embargo, muchos propietarios prefieren comenzar con soluciones más naturales, como el uso de productos con CBD para mascotas, que pueden ayudar a calmar a los perros ansiosos sin efectos secundarios importantes.
Terapia conductual
En casos más graves de ansiedad por separación o miedo, puede ser útil recurrir a un especialista en comportamiento animal. Un conductista canino puede enseñarte técnicas de desensibilización y contracondicionamiento para ayudar a tu perro a superar sus miedos.
¿Cuándo debo consultar a un profesional?
Si después de aplicar estas técnicas tu perro continúa mostrando signos severos de ansiedad, como destrucción del hogar, agresividad o automutilación, es importante que consultes a un veterinario o a un experto en comportamiento animal. Ellos podrán evaluar la situación y recomendar un plan de tratamiento adecuado.
Conclusión
La ansiedad en los perros es un problema que puede afectar gravemente su calidad de vida, pero con las herramientas adecuadas, paciencia y comprensión, es posible ayudar a tu perro a vivir una vida más tranquila y feliz.